domingo, 28 de noviembre de 2010


CRONICA
EL KARMA EN MI ESPALDA… Y NO ACABA…
Está claro que en Colombia se vive en un ambiente poco democrático, justo y equitativo, esta es la historia de Rosa Margarita López una mujer de 60 años quien la vida no la ha tratado del todo bien, una mujer aguerrida, fuerte y valiente, con sueños, metas y obstáculos que vencer, muchos obstáculos entre ellos el que hoy lleva sobre su espalda o más bien sobre su vagina, hace 1 año le diagnosticaron cáncer de vagina pero por cosas de la vida, esas cosas que hacen pensar que solo pasan en este país, su EPS no la atendió, problemas administrativos según los directivos, hicieron que esta mujer se quedara sin estudios ni tratamiento para su enfermedad, para la cual hoy ya no hay mucho que hacer.

Rosa nació en Chaparral Tolima, hacia parte de una familia grande como todas las de su época, su padre un campesino capataz de una hacienda en el Tolima era el encargado de sostener a sus 6 hijos y su esposa, rosa es la mayor de sus hermanos, su infancia transcurrió entre los oficios del campo y la sumisión que la caracterizaba. No tuvo la oportunidad de ir a la escuela si acaso aprendió a leer y a escribir aspectos fundamentales en ese momento lo demás era lujo, cuando cumplió sus 15 años su padre falleció producto de un infarto cardiaco, ella y su madre se hicieron responsables de la hacienda y del resto de la familia, poco a poco y con la ayuda de sus patrones pudieron construir un rancho, sus hermanos menores serian los únicos privilegiados en obtener cupo en la escuela del pueblo y fue así como conoció al amor de su vida un apuesto profesor de sociales que con palabras y atención logro su corazón, a la edad de 17 años se caso, tuvo 4 hijos y actualmente vive en un barrio al sur de Bogotá, su esposo murió hace 4 años y ella vive con uno de sus hijos. En esta historia como muchas otras, la tragedia y el sufrimiento no podrían hacerse esperar, hace 10 años y gracias a una citología cervicovaginal a Rosa le diagnosticaron cáncer de cuello uterino en su momento fue tratado y supuestamente erradicado pero por cosas del destino hace 1 año le diagnosticaron cáncer de vagina seria resultado de una recidiva de su cáncer anterior.

Rosa hace parte del plan obligatorio de salud, su EPS, cubría todas sus consultas y sus tratamientos como debe ser pues la salud es una de las cosas más importantes en la vida de las personas, pues gracias a esta es posible realizar todas aquellas actividades que hacen parte del diario vivir y las cuales permiten tener una vida plena. Es aquí donde entran en juego las EPS porque para mantener una buena salud que permita que las condiciones de vida estén en optimas condiciones, lo más adecuado es recurrir a las entidades que prestan los servicios de salud y que dan cabida a mantener un nivel adecuado de salud previniendo o tratando las diferentes enfermedades y atendiendo casos de accidentes. La definición de EPS hace referencia a las entidades prestadoras de salud, las cuales pueden ser tanto empresas como instituciones de naturaleza privada o pública, las cuales brindan una completa protección en salud, al permitir a sus usuarios el acceso a diferentes medios de atención, por medio de citas medicas de carácter preventivo, tratamientos y terapias, a partir de lo cual se dictan recetas medicas y se brindan medicamentos. Lamentablemente en el caso de Rosa esto no se cumplió adecuadamente puesto que por problemas administrativos de su EPS apareció como desvinculada, la dejaron de atender por más de 4 meses, los suficientes para que su cáncer hiciera metástasis a piel y recto esto provoco por lo tanto una fistula rectovaginal es decir, salida de la materia fecal por la vagina. Ahora su EPS reconoce que hubo un error y hasta médicos de la misma le aconsejaron a su hijo mayor que entablara una demanda y que ellos saldrían ganando; pero que sacan con esto? Acaso eso le devolverá vida a Rosa? O por esto su cáncer se curara? El daño ya está hecho y desafortunadamente fue tiempo perdido en el que tal vez se hubiera podido dar un tratamiento oportuno y eficaz.

De algo en lo que podemos estar seguros es que esta historia está enmarcada por la inequidad, la injusticia, la pobreza, además se acompaña de mala calidad de vida pues es difícil ver que aunque se nos llena la boca en decir que estamos en pleno siglo XXI, donde se han erradicado tantas enfermedades, dado tratamiento a otras tantas y prevenidos otras más; la realidad sea otra, es aun más difícil pensar que por problemas de carácter administrativo un paciente se quede sin su servicio de salud y aun mas se quede sin tratamiento sobretodo si hablamos de casos como los de Rosa, estos aspectos se podrían mejorar si se enfoca la salud de otra forma, es decir si se invirtiera en esas EPS, si realmente existirá un control y una vigilancia sobre estas y si el estado implantara una política más equitativa y justa. Es importante recordar que las personas de estrato socio-económico bajo tienen dramáticamente más riesgo de enfermar y expectativa de vida más corta. Hay una fuerte asociación entre inequidad en los ingresos, pobre salud y bajo capital social. Un alto grado de inequidad en los ingresos lleva a un bajo nivel de confianza y soporte, lo cual incrementa el estrés y peligros para la salud.

Existe una inmensa responsabilidad de los países ricos en el cumplimiento de las metas de reducción de la pobreza y mejora de las condiciones de vida en el mundo. La mayoría de las muertes son evitables y hay que abordar las causas estructurales de la pobreza y la desigualdad. Hay capacidad y recursos suficientes en el mundo para erradicar estos problemas la cuestión es si realmente se les quiere erradicar.
Actualmente a Rosa no se le puede ofrecer mayor cosa, está en un tratamiento paliativo, se le corrigió la fistula mediante una colostomía (procedimiento quirúrgico en el que se practica una abertura (estoma) en la pared abdominal para dar salida al exterior al colon); y solo espera que Dios se acuerde de ella y la lleve a una vida eterna y mucho mejor.